RITO DEL INCIENSO: En un pequeño anafre de cobre se pone un poco de incienso y unas astillas de madera. Durante la operación se presta atención al color del humo de la combustión. Si existe negatividad, el humo es de color oscuro, cuanto más oscuro el humo, más fuertes son las ondas negativas, si el humo es blanco, la situación es normal.
RITO DE LA SAL: En un recipiente de cobre se colocan veintisiete gramos de sal gruesa, se vierten sobre ellos siete cucharadas de alcohol y se quema todo, si al quemarse la sal chisporrotea, quiere decir que existen negatividades, cuanto más fuertes los chisporroteos, más negatividad hay.
RITO DEL ACEITE:
En la primera técnica, se llena de agua un pequeño anafre y se pone aceite de oliva en un platico, tres cucharadas, Se enciende una vela blanca, utilizando para ello cerillas de madera, se apagan las demás luces, se moja el dedo índice de la mano izquierda en el aceite y se hacen caer tres gotas en el anafre. Si estas se mantienen unidas, todo está bien, si las gotas están enteras, por otra parte si el aceite se expande en círculos es malo y mientras más grandes sean los círculos más negatividad existe,
RITO DEL OLIVO:
Se vierten tres gotas de aceite de oliva en un plato lleno de agua y.se le añade una hoja de olivo bendecida. Si el aceite se alarga, existe un daño de magia negra.
RITO DEL PLOMO:
En presencia del presunto hechizado se” vierte plomo fundido en un anafre con agua. Los vapores que se forman tiene el poder de alejar todas las negatividades, la forma que adquiere el plomo es la simbología física del hechizado, hay que analizarla bien.
FIJACION OCULAR:
En esta técnica el operador fija los ojos del presunto hechizado y si no surge la propia imagen, quiere decir que existe un daño.
RITO DE LOS CABELLOS:
El operador, obtiene tres cabellos de la presunta víctima y los quema con una cerilla de madera, después pone las cenizas en la palma de la mano izquierda, coloca encima la palma de la otra y las frota. En algunos casos se ven las figuras formadas por las cenizas.