El hombre ve a la magia, como un mundo superpuesto al mundo material. Un mundo extravagante en el sexo política y religión. Dentro del mundo mágico, hay caminos diversos, desde la hechicería a la alquimia, pasando por la astrología, las posesiones y los encantamientos. Pero a cada uno lleva un pequeño universo encerrado que sólo la ignorancia podría mezclar con los demás.
Las partes oscuras de la magia tiene su campo delimitado, su parte misteriosa, tenebrosa y hasta prohibida para el necio y el neófito. Los dioses enseñan la magia a los hombres para que estos luchen por la conservación común y consciente del universo, donde los demonios quieren acabar con los seres de luz y están enfrascados en una lucha sin límite de tiempo, ni espacio y sin dar ni pedir cuartel. La magia buena o blanca es por decirlo de algún modo, la que procura cuidar el avance la medida y la armonía, la evolución y la luz en el entarimado de las interacciones.
El hombre utiliza la magia para que atienda a los vivos y en parte a los muertos, puesto que la muerte, para muchos d nosotros significa el paso a otra dimensión de vida y evolucion ó posteriormente la vuelta al plano físico para evolucionar en ot cuerpo, pero con la misma alma. Magia blanca, es la q e acepta y se integra en el devenir con disolución final impue por el hombre.
Magia negra, por el contrario, es la que contradice ae to quehaceres, la que acude alas inte ferencias y alas dialécticas entre los planos de luz y de tinieblas en este mundo físico en el espiritual, donde las luchas s n tan feroces como en nuestro.
El deseo de dañar a otro transmitiéndole por analogía el mal que se infringe a su efigie en caso de muñecos, es el hecho mismo de este tipo de embrujamientos, las leyes de la analogía rigen buena parte de las practicas mágicas, especialmente si como en el caso de figuras una parte de la personalidad, de la persona atacada está presente de algún modo en el objeto trabajado.
El hombre ante la magia creada por él, la considera como la acción de él sobre el mundo. Magia es el resultado de ese enfrentamiento, hombre y su mundo visible e invisible.
La magia puede ser considerada desde un punto de vista social, una de las respuestas al gran interrogante que se plantea al ser humano desde que nace, uno de los calmantes a su angustia ante el peligro de dejar de existir, desaparecer para siempre en la eternidad, esfumarse en la nada.
La magia es el origen inmediato de la ciencia, no puede considerarse magia al ilusionismo, ni al truco pero si puede ser los procedimientos de adivinación, por lo que el hombre trata de saber y de ampliar sus horizontes físicos y espirituales.
La magia es el bastón del ser humano, que quiere saber, conocer y actuar sobre el medio ambiente, sobre su destino, cambiar muchas veces su vida, ayudarse a mejorar lo malo y a eliminar lo negativo que interfiere en su vida tanto física como espiritual.
El mago se siente un poco Dios cuando cambia las cosas a su alrededor y manipula las circunstancias, los factores y el resultado aparece como por obra de magia, la magia que todos podemos realizar, todos tenemos el poder, falta el conocimiento, la voluntad y la sabiduría para poder cada uno enrumbar su vida hacia el éxito y triunfo deseado.